Libertad.

Es la capacidad de la persona para poder elegir, de tomar decisiones, aprovechar las oportunidades y después obtener la responsabilidad de sus actos. Requiere el uso de la inteligencia y de la voluntad. Necesita de la verdad, y puede crecer o disminuir dependiendo de las acciones de cada uno.

Como todas las cosas, la libertad se puede usar de buena y mala manera:

-Persona que usa de buena forma su libertad. Acepta el riesgo de equivocarse y acepta con humildad su error, no depende de las modas, se conoce, sabe lo que puede dar y lucha por hacerlo realidad, conoce la responsabilidad, es coherente, sabe decir "no" cuando lo fácil es asentir, y que dice "sí" cuando todo impulsa a decir "no".
Es una persona que sueña con metas altas, que se anima a cambiar y a dar la vida en el cambio.
Personas así hay pocas, y es que ser libre no es fácil, pero sí imprescindible para ser una buena persona.

-Persona que usa de mala forma su libertad. Cuando la gente dice que "tanta libertad no es buena" se equivoca; lo que puede ser malo es la actitud que toma cada uno respecto a su libertad. ¿Es libre la persona que sigue sus caprichos? ¿Quien cambia de opinión según las circunstancias? Todo el mundo puede contestar a estas preguntas; porque todo el mundo sabe lo que es bueno y lo que no. Por lo tanto, cada persona es libre de elegir el bien, y así usar buenamente su libertad.

Marta Álvarez.